Las micro, pequeñas y medianas, mejor conocidas como PyMEs, son clave en la economía de nuestro país. Según el INEGI, en México representan el 99% del total de las unidades económicas.
Es un hecho que a diario estas empresas luchan por sobrevivir y prosperar, sus principales desafíos son la informalidad, competencia desleal, falta de financiamiento, entre otros; la principal razón por la cual desaparecen es por la mala gestión financiera, que en muchos casos es por la incorrecta toma de decisiones por la falta de información.
Las finanzas sanas son esenciales para el éxito de cualquier negocio, pero son especialmente importantes para las PyMEs, ya que sus recursos financieros son más limitados ante cualquier cambio económico.
Una buena gestión financiera es fundamental para el éxito y supervivencia a largo plazo, como asesores financieros sabemos la importancia de tener información financiera oportuna y precisa, ya que permite:
– Tomar decisiones estratégicas acertadas sobre inversiones, gastos, precios, entre otros.
– Identificar las áreas en dónde puede haber ahorro o reducir costos para optimizar los recursos.
– Tener un colchón financiero para enfrentar imprevistos como cambios en el mercado o desastres naturales.
– Mayores posibilidades de obtener préstamos para invertir en crecimiento.
– Ofrecer mejores condiciones laborales.
– Medir el progreso (KPIs) evaluar el desempeño del negocio.
Las acciones que recomendamos a las PyMEs para mejorar sus finanzas son:
1- Hacer un presupuesto para controlar gastos y gastar el dinero de manera inteligente.
2- Tener claro el flujo de efectivo de la empresa, es decir, el dinero que entra y sale de la entidad económica.
3- Cobrar facturas lo antes posible.
4- Encontrar las áreas de oportunidad para automatizar tareas y reducir costos.
5- Gestionar el inventario de manera efectiva.
6- Si es necesario el financiamiento, investigar el más adecuado a sus necesidades.
7- Establecer controles internos para evitar fraudes, errores y pérdidas, haciendo uso correcto de la tecnología.
8- Fomentar dentro de la empresa la buena gestión financiera, educar a sus colaboradores con los conocimientos necesarios para tomar decisiones financieras responsables en su trabajo diario.
Las finanzas sanas no son algo que se logra de la noche a la mañana. Requiere tiempo, esfuerzo y disciplina. Es un hecho que invertir tiempo y esfuerzo en gestionar las finanzas de manera responsable permitirá construir un negocio sólido, resiliente y próspero a largo plazo.
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